Resumen de la visita a la AFJA: El Pájaro Picón

09.06.2019

"De repente, mi visita a la patria tuvo un nuevo significado"

Durante unas cortas vacaciones en El Salvador, me contactó Steve de la Academia de Fútbol Juvenil Amatense (AFJA). "Si tiene tiempo, me encantaría que visite Los Amates para una práctica", dijo después de un breve saludo. Mi respuesta inmediata fue "¡Me encantaría!". No lo pensé dos veces. Me sentí honrado de poder visitar Los Amates, una de las academias locales de AJFA, y estaba ansioso por conocer el proyecto en persona y conocer a los niños. De repente, mi visita a la patria tuvo un nuevo significado. Tenía algo especial y espontáneo que esperar, aparte de visitar a familiares y amigos, y hacer cosas turísticas que había incluido en mi itinerario de viaje. Al final, ir a Los Amates fue lo más destacado de mi viaje.

Déjame compartir mi experiencia.

Creo firmemente que se puede tener un impacto positivo en la sociedad a través del "fútbol", y por esa razón, me convertí en un defensor de AFJA desde el primer día que aprendí sobre el proyecto. Admiro mucho lo que AFJA está haciendo con los niños y las familias en El Salvador y el resto de América Central, pero nunca imaginé que "El Pájaro Picón" podría ayudar personalmente a la causa en Los Amates.

Aunque había visto fotos de Los Amates gracias a la cuenta de Instagram de AFJA, en muchos sentidos, no estaba completamente seguro de qué esperar. No me malinterpreten, crecí en El Salvador y sé cómo cosas simples como un balón de fútbol pueden hacer feliz a alguien. Sin embargo, después de 20 años viviendo en Los Ángeles, sentí que había perdido el contacto con la realidad del país. Afortunadamente, Steve estaba en la cima de todo. Estableció todo por adelantado de una manera altamente profesional, y me dijo que los niños sabían de mí y del apoyo que le había brindado a AFJA. De repente, estaba programado para visitar una de las prácticas de fútbol de Los Amates en la tarde del 9 de septiembre de 2019.

Cuando me dirigía a Los Amates, me di cuenta de cuán lejos estaba este "cantón" (pequeño pueblo) de San Salvador, la capital de El Salvador. Tienes que conducir por muchas carreteras y pasar por la ciudad de San Juan Opico y todas las fábricas cercanas para llegar allí. Al llegar, me puse rápidamente la máscara, salí del auto y noté que había un grupo de aproximadamente 40-50 niños, algunos de sus padres y el personal local todos formados. "Bienvenido Pájaro Picón!" todos cantaban al unísono. Ese fue un momento inolvidable. Nunca esperé una bienvenida tan cálida. Fue una experiencia humillante.

La visita duró más de lo que pensé. No me quería ir. A pesar de estar en una comunidad empobrecida, no vi nada más que felicidad, humildad, talento, sueños sin pretensiones y amor por el hermoso juego.

En general, si tuviera que describir toda la experiencia con una palabra, tendría que ser "esperanza". Desde mi experiencia, lo que AFJA está haciendo es realmente notable e inspirador. Espero que compartir mi experiencia pueda motivar a otros a donar a su causa.

Gracias por leer.

El Pajaro Picon

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